Una oración calmante ideal para quienes buscan descansar profundamente bajo la presencia de Dios. Acompañada por una voz suave y un ritmo tranquilo, esta plegaria arrulladora te ayuda a soltar el estrés del día, dejando todo en manos del Señor. Un espacio de intimidad espiritual para dormir en paz y renovar fuerzas.