Una oración firme y decidida que declara la confianza total en Dios como escudo y defensa. Es una súplica de guerra espiritual para cuando se siente opresión, ataques del enemigo o inseguridad. Ideal para momentos de lucha interna, ansiedad o ataques espirituales. Un llamado a refugiarse bajo las alas del Altísimo y recordar que el Señor pelea nuestras batallas.