Una oración matutina llena de esperanza y determinación, perfecta para quienes desean comenzar el día con fuerza espiritual. En ella se pide a Dios éxito en los proyectos, dirección en cada paso y prosperidad en lo laboral, familiar y personal. Ideal para escuchar al despertar y consagrar la jornada, esta oración pone en manos de Dios todos tus anhelos y esfuerzos.